domingo, 8 de junio de 2014

El inconsciente y los sueños en el psicoanálisis

El inconsciente humano es uno de los pilares del psicoanálisis, mientras que los sueños son el camino de acceso al inconsciente y su interpretación permite al terapeuta conocer los conflictos psíquicos del paciente y su curación.

El inconsciente:

Los procesos psicológicos son regulados por una parte oculta y desconocida de nuestra personalidad llamada inconsciente. El consciente es la parte que conocemos mientras que el preconsciente son los recuerdos inconscientes que fácilmente pueden hacerse volver a la consciencia. La diferencia entre el preconsciente y el inconsciente es que no tenemos la posibilidad de acceder a este último, mientras que el contenido del preconsciente sí es accesible.
El inconsciente explica muchas de las conductas humanas, aquellas que realizamos sin saber por qué. Este se manifiesta en forma de asociaciones libres entre palabras, en las creencias, los hábitos, los errores verbales, escritos o gestos y sobre todo, en los sueños. Está reprimido y por eso sólo puede conocerse de modo indirecto.

Los sueños:

Tradicionalmente se han atribuido poderes mágicos a los sueños, se creía que anunciaban el futuro. Freud dio una visión nueva basada en que los sueños son manifestaciones y deseos del inconsciente, por lo que el análisis de estos es un camino privilegiado para conocer el inconsciente de las personas. Los sueños que poseen esta sencilla estructura presentan de forma directa los deseos no satisfechos de la vigilia.
En los sueños hay que distinguir entre el contenido manifiesto y el contenido latente. El contenido manifiesto es lo que recordamos del sueño mientras que el contenido latente son los deseos de la persona que encuentran una forma de manifestación en el sueño. Lo que soñamos es diferente de lo que realmente significa el sueño. Esta circunstancia hace necesario interpretar los sueños, pero para ello hay que conocer la vida de la persona.
Una herramienta útil para la interpretación de estos son los simbolos descriptivos, como por ejemplo, la casa como representación del cuerpo humano, los padres como los reyes y reinas, el agua como símbolo de nacimiento, etc. La interpretación de un sueño se basa en la capacidad de análisis del psicoanalista y en su conocimiento de la biografía del paciente.

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