Uno de los impulsos mas fuertes que tenemos las personas y que nos motiva a llevar a cabo la acción es conseguir un objetivo o meta. Los puntos de análisis de un objetivo planteado correctamente son:
- Positivo. Piensa en lo que quieres, nunca en lo que no quieres. Has de planteartelo de una manera positiva.
- Bajo mi responsabilidad. Asegúrate de que el sujeto de la frase eres tú. Fijate en si el objetivo es una acción que puedes llevar a cabo tú o es un objetivo que deben realizar otras personas. Si es el segundo caso debes replantearte el objetivo.
- Especificación. Imagina el objetivo de la manera más específica, concreta y detallada posible. ¿Quién, dónde, cuándo, cómo...?
- Evidencias. Debes saber cuándo has conseguido tu objetivo. Al decidir tu objetivo debes plantearte una evidenia que indique que has logrado el resultado deseado.
- Tamaño. Convierte los problemas en objetivos más asequibles. Debes conseguir un objetivo con una medida adecuada, ni demasiado amplio ni demasiado asequible, para que pueda ser motivador.
- Recursos. Los recursos son materiales, tiempo, ayuda de otras personas y deseos de realizar el objetivo.
- Ecología y consecuencias del objetivo. Debemos valorar las consecuencias que puede tener el hecho de realizar nuestro objetivo. Siempre debemos buscar unas consecuencias que nos favorezcan y sean positivas hacia nosotros.
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